El Método de Sadie Kaufman nació de mi propio desafío de salud personal y de mi experiencia como una paciente frustrada. Desde que era adolescente, hasta los 20, luché con una variedad confusa de síntomas que confundían a los médicos. Tuve un período retrasado y muy irregular, caída del cabello y energía inestable.  A medida que mis problemas de salud se intensificaban, los médicos tenían pocas respuestas, a menudo descartando mis síntomas  como emocionales y "relacionados con el estrés".  Como era delgada y joven, no encajaba en el perfil de alguien que luchaba contra una enfermedad crónica y muchos médicos no investigaron más. 

​

Finalmente, a los 25, encontré a un endocrinólogo que realizó un análisis completo de sangre metabólica. Los resultados fueron sorprendentes y revelaron un trastorno metabólico grave, que incluía prediabetes y síndrome de ovario poliquístico (SOP).  El médico recomendó una larga lista de medicamentos farmacéuticos, desde estatinas para el colesterol y los triglicéridos altos hasta metformina para mis niveles de insulina en aumento. Estaba asombrada de que, aunque yo pareciera una mujer joven normal y saludable, tenía un perfil metabólico de una persona grande y enferma.  

​

Lo más extraño de que me diagnosticaran un trastorno metabólico cuando tenía 20 años es que fui criada como vegana por padres muy conscientes de la salud. ¡Siempre pensé que eso me haría más saludable que las persona promedio, no más enferma!

​

Para desentrañar el misterio de mi propia crisis de salud, me vi obligada a observar de cerca mi dieta. Esta búsqueda de claridad me llevó por un camino que finalmente cambiaría el curso de mi salud y mi vida. A través de años de intensa investigación aprendí que el metabolismo de cada persona es único.  No existe una dieta perfecta.  Cada uno de nosotros debe comer para equilibrar la química de nuestro propio cuerpo.  Soy particularmente sensible al azúcar y la fructosa, por lo que mi dieta vegana rica en azúcares y granos seguramente me puso en la vía rápida hacia el desequilibrio metabólico. 

​

A medida que experimentaba con mi dieta, aprendí que había una guía infalible para asegurarme de que iba por buen camino: análisis básicos de sangre y orina.

 

Mientras que los médicos a menudo echan un vistazo a estas pruebas para ver si los niveles son "normales", una investigación más profunda mostró que estas pruebas pueden revelar un mundo de detalles sobre nuestro estado único de eficiencia o disfunción metabólica.  Y una vez que sabemos dónde estamos, podemos comenzar a sanar.

​

No podemos mentirle a nuestro cuerpo y nuestro cuerpo nunca nos mentirá.  

​

¡Ahora, en mis 40, soy metabólicamente más joven, de acuerdo con mis últimos análisis de sangre, que cuando era adolescente y tenía 20 años! Al darme cuenta del poder de los alimentos para transformar mi propia salud, me apasioné por ayudar a los demás. 

​

Durante casi 20 años, he estado compartiendo mi método nutricional único, asegurando que otros no tengan que sentirse impotentes ante síntomas confusos o un diagnóstico aterrador. El Método de Sadie Kaufman ayuda a los clientes a asumir la responsabilidad de su propia salud y sanar desde la raíz.